Estando de acuerdo con lo que dice Wikipedia, se pueden encontrar cerca 30 sub-géneros, todos ellos con una fusión de nuevos estilos, pero ahora nos abocamos a otro tema. Estamos hablando del rock, abreviación concisa del rock’n’roll, el primer género difundido en todo el mundo y de manera casi inmediata a mitad de los años cincuenta.
Históricamente el rock’n’roll nace del entrelazamiento entre las raíces blancas y aquellas de los negros en Estados Unidos. Música para bailar, tomando el movimiento principalmente del Boogie-Woogie, de su bajo saltante, pero toma también elementos del rhytm’n’blues y del country y el western, para generar una mezcla explosiva que desde 1954 se expande como pólvora por todo el mundo.
Los Beatles se nutren del rock’n’roll dirigiéndose al mismo tiempo también a otros mundos pero no lo abandonan por completo jamás desde el primero hasta el último disco. Los Stones representan la cara más ruda y simplificada. Los grupos que retoman el blues de los años Sesenta muestran la cara más dura. Y es aquí donde tal vez que el “roll” cae y queda sólo el “Rock”, que poco a poco se convierte en hard, punk, soft, acid, adult oriented (Aor), latin, garaje, glam, progressive y toma la forma de nuevas aventuras…
También varios artistas denominados folk entran a las filas del rock, tal vez más por una manera de expresarse, podríamos decir por hecho cultural más que musical. ¿Quién podría negar el calificativo de “rock” a Bob Dylan, incluso antes de Newport-1965? ¿Quién podría dejar de calificar como rock a Neil Young, también cuando en sus brazos tiene una Martin y no una Les Paul?
Hay quien dirá que el rock’n’roll (y después el rock) tiene, tal vez, como su ícono característico a la guitarra eléctrica, que se convirtió en el verdadero y propio hacha de guerra de los rockeros. Sin embargo se vuelve cada vez más difícil distinguir entre el rock y el pop, los contornos están cada vez difusos; existen artistas rock que manifiestan un espíritu pop y artistas clasificados como pop que toman guitarras eléctricas y las distorsionan, como si lloviese.
Y puede ser que tal vez tenía razón Celentano en el famoso monólogo televisivo: la alternancia no es entre rock y pop, sino entre rock y lento. La verdad es ontológicamente rock. La mentira es lenta.
Puede ser que la esencia del rock sea esta: tratar de decir la verdad, en los casos más sinceros a veces ponen la vida. Honores, por lo tanto, a los grandes desaparecidos ante de tiempo, pero que aún así nunca tuvieron tiempo: Honores a Robert Johnson y a Nick Drake, a Jimi Hendrix, Janis Joplin, Brian Jones, Kurt Cobain.
Let’s rock, everybody, let’s rock.
No hay comentarios:
Publicar un comentario