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sábado, 18 de diciembre de 2010

Rincón Literario

Numen...
Venía  de dádiva a tu corazón agrietado que ve su lamento oscuro,
 Al querido hermano poesía, que engalana el  dolor izquierda.
Centauro viviente en pedestal de ninfa diáfana y blanca.
 Te regalo esta triste rosa, musa de ocasión, cenicienta de cuento y ficción.
Esperando estas, tu beso de amor,-En la cofradía falsa del destino ya no! Vive vehemente médula de amor,-
Vive por la hostia infinita de tu ser, que  pide a gritos que seas la preciada alquimia,-
 Mística e infinita,-
 No permitas que ningún arcano te robe tu leyenda,-
Marca el enigma muerto y desnudo,-
 Sana la llaga que ese veneno provoco,  Tú sabes cuál es el bálsamo para el corazón...
                                                                                                                                                                                             Vane Balbuena

jueves, 28 de octubre de 2010

UN VIAJE A LA MUSICA MADE IN USA (IV) - Vibra el alma, estalla el Soul

Stevie Wonder

En 1950 los Soul Stirrers eran ya una de las más notables formaciones góspel de América. Nacidos en los años ’30, habían hecho ya varios long playing y realizaron giras por varios Estados. En sus filas aparecería una gran sorpresa, muy grata, un joven tenor, Sam Coooke. Era de Clarksdale, Missisippi y tenía una voz imperiosa y aterciopelada. Había comenzado en las iglesias bautistas de Chicago, donde su padre era reverendo, pero frecuentando los locales para negros del lado Sur le habían pedido cantar también y canciones pop.
Sam era un joven juicioso, pero la música y las canciones eran su vida. Así fue que cuando en 1956 el manager de los Soul Stirrers le pidió grabar un vinilo 45 rpm para el público de la radio y de los locales nocturnos dijo que sí. Un año después, el suceso de su segundo disco, You send me, marcaría el inicio de la Soul Music.
Los ingredientes eran pre-existentes: cantantes, sonidos, instrumentos y arreglos del Góspel, pero los temas eran indudablemente menos religiosos, para canciones que giraban todos en torno al amor.
La Soul Music necesitó muy poco para convertirse en un género de gran suceso, aunque el mundo góspel rechazó de manera tajante a aquellos hijos suyos que habían dado el “gran salto” a la música profana.
Después de los años ’50 y ’60 hubo un traspaso intenso de intérpretes del góspel al Soul, de Otis Redding a Aretha Franklin, desde Solomon  Burke a Ray Charles, destinados a convertirse en estrellas del firmamento mundial.
La presencia de arreglos más agresivos y rítmicos llevó en breve al nacimiento de un sub-género, el Rythm’n’blues, que en James Brown había encontrado, probablemente, su máximo exponente y en los Blues Brothers su film-cult.
Sam Cooke
El correr de las décadas vio crecer a grandes artistas come Marvin Gaye y Stevie Wonder, Quincy Jones y Diana Ross, Prince y Michael Jackson, todos (de un modo u otro) ligados a aquella raíz de la que había surgido Sam Cooke.
Hoy es parte de la definición “Soul y r’n’b” gran parte de la black music, hip hop incluído, des Rihanna a Beyonce, desde 50 Cent a Puff Daddy, pero es sólo una carencia de definiciones que puede reunir desde Gangsta Paradise a When a man loves a woman.
Muchos de los primeros grandes músicos de la Soul Music ya han desaparecido. Otros, antes o después, retornaron sobre sus huellas, como hiciera Aretha Franklin en 1987, con un doble LP memorable, One Lord, One Faith, One Baptism, el disco de retorno tras las murallas de la iglesia que había visto su debut en el coro dirigido por su padre, el reverendo Clarence LaVaugh Franklin.
De todos modos no se puede hacer menos que, escuchando (por ejemplo) a Otis Reding cantar (Sitting on) the dock of the bay, preguntarse de donde sale la intensidad de aquella voz y aquella poesía. 

Pero, a fin de cuentas, Soul significa alma.

Juanki
juank_lzkno@hotmail.com

miércoles, 20 de octubre de 2010

UN VIAJE A LA MUSICA MADE IN USA (III) - Esclavos del corazón libre… Y el góspel fue

  Encarcelados en las sabanas africanas, transportados a las costas del Golfo de México, embarcados en naves gobernadas por capitanes de piel durísima, cientos de miles de esclavos negros se encontraron viviendo en un continente distante, entre campos de algodón y patrones blancos.
   En el breve lapso de medio siglo estos esclavos se convirtieron en el verdadero motor de la economía rural americana, aunque para permitirles migrar a las ciudades industriales del norte se tuvo que llegar hasta a una guerra, la más sangrienta experimentada por los americanos.
   Entre las plantaciones de algodón y las barracas donde vivían familias y tribus negras, el arraigo del mensaje bíblico se convertiría en una de las pocas ocasiones de vivir en la esperanza. El pueblo de Israel forzado a permanecer prisionero en Egipto, vivía la misma pena que el pueblo negro. Injusticias en espera del gran renacimiento, sufrimientos y dolores como promesa de la felicidad futura.
    En los siglos XVIII y XIX los espirituales nacen así, como cantos bíblicos en parte destinados a sostener las celebraciones diarias de las diferentes comunidades negras, en parte como canto de llamadas y respuestas durante el duro trabajo del campo.
     Predicadores itinerantes, reverendos, esclavos liberados y dedicados a las Sagradas Escrituras, maestros de música sacra para la comunidad blanca: todos se encontraron involucrados en la construcción de este fermento artístico que mezclaba espontaneidad y auténtico arte musical, y que encuentra también una definición en el Second great awaking (“el segundo gran despertar”), un período de renovación de la religiosidad que florece entre la gente de la zona ubicada entre Kentucky y Tennessee, una de aquellas de gran densidad de esclavos y whisky.
    Es en este segundo período que florecen los espirituales más antiguos y famosos, comenzando por Amazing grace, que tiene una importante y muy particular historia, habiendo sido escrita por un violento y alcohólico marino embarcado en la nave de los negreros, el inglés John Newton, después convertido y ordenado pastor anglicano.
    Pasan las décadas, los de la Unión vencieron la guerra y los negros del sur se movieron en oleadas a las fábricas de Chicago, Detroit, Boston, New York. Llevan consigo el sentido de la tribu, familia ampliada, el Blues, los instrumentos populares, los espirituales, pero las fábricas no son como los extensos campos de algodón y sobre las cadenas de montaje no se podía cantar.
  Así las melodías de quienes estaban acostumbrados a sudar y frustrarse bajo el sol de Alabama fueron obligadas a transformarse, se abren las primeras iglesias para la gente de color, se hicieron acompañar de aquellos instrumentos, primero el órgano, que poco tiempo antes eran sólo para blancos.
   Es aquí, que por una mutación genética metropolitana, que nace el Góspel, literalmente “palabra de Dios”. Charles Tindley, hijo de esclavos negros trasladados a Philadelphia, en 1916 publicó la primera colección de Góspel: es él quien escribiría I'll overcome, que en los años se convertirá en We shall overcome.
    En Chicago se escucharía por cerca de 50 años a Thomas Dorsey, que dirigía el coro de la Pilgrim Baptist Church y se convirtió en el más famoso compositor de Góspel de la historia.
    Entre los años '50 y '60 Chicago y New York se convertirían en las ciudades del nuevo góspel, con Mahalia Jackson, Aretha Franklin, Eddie Hawkins (aquel que había escrito Oh Happy Days) que se volverían famosos también entre el público blanco.
    En las últimas décadas fueron los Blind Boys of Alabama quienes mantuvieron en alto la bandera de aquel canto sacro que se pierde entre las tradiciones negras.
     Espirituales eran las canciones del espíritu libre, porque tiene a la Biblia como guía.
     Góspel son los cantos de la palabra de Dios.
     Nosotros los escuchamos hoy: gracias a quienes nos lo han traído.

Juanki
juank_lzkno@hotmail.com 

jueves, 14 de octubre de 2010

Insólita canción

Sigo buscando
Saciar mis ganas vacías
De querer sumergirme y ahogarme
En tu fachada de enigma fantasioso
Misterio maldito
Misterio maldito…

Yo sé que no sos lo que busco
Yo no sé que estoy buscando
Ni porque quiero buscarlo en vos
Quiero conocerte
Para dejar de pretenderte
Quiero encontrar tu fibra intocable
Y saber que jamás, podrás erizar la mía
Mas allá de este sentimentalismo adolescente tardío…
Nunca tardé, nunca caí, nunca sepulte la verdad
Y tengo ansias de caer, y me protejo solo en Su fuerza;
Veo tu rostro y quiero más
No sé que es ese más que quiero
Solo sé, no será allí…
Donde tenga que seguir buscando…

Que fatiga incomprensible solo sostenida por la fe
Buscar lo perfecto en  lo imperfecto
He allí porque el hombre es un conflicto sin solución;
Creado imperfecto, a semejanza de lo perfecto
Tendiendo su corazón a lo perfecto
Teñida su humanidad de miseria y debilidad…

Su anhelo voraz de quererlo todo
Su confinada índole, su fragilísimo carácter…
Tanto coraje, y tan poca capacidad…

Tanta pasión, tan alto afán
Sin manos ni pies voladores…
“hasta el pelo de vuestra cabeza está contado”
No existe en nosotros humildad suficiente
Para reconocer este misterio de amor…

Sembrados en una maceta;
Una tierra rica, húmeda, cálida,
Tierna, Colmada…
Tirados al destierro,
Para madurar a fuerza,
Para vestirnos cada uno de un único color
Y parir pedazos de nuestra esencia dramática:
Nuevas canciones
Nuevas historias
Nuevos poemas
Nuevos discursos
Nuevas formas de gritar,
De llorar… de agradecer…
De amar…

Pareciera que pasáramos la vida
Vislumbrando solo un destello de la belleza
Todo es signo que remite, a lo insólito…
A lo urgente…
Formándose el alma en ardua manía:
Vislumbrar y fundirse en la Belleza última,
Alguna vez…

Duele el alma duele
Mientras vamos intentando encontrar la maceta
En esta jungla  de realidades a medias…
Intentamos hallar lo perfecto en lo imperfecto
Lo eterno en lo mortal, en lo pasajero, en lo banal…
Desgastándose así ella, en mil intentos fallidos…

Que mi perfume desde aquí te alegre
-Pintor de mis deseos-
Voy haciéndome más bella para ti,
-Si bien mi voluntad es frágil
Puedo entregarte mi fragilidad-
Para ser digna HOY y en posterioridad
De regresar a perfumar tu Edén
Como una orquídea morada y febril

Sálvame de la tentación  de poner mi corazón
En una maceta de plástico, de carne perecedera…

Sálvame de la diabólica postura
De creerme autosuficiente e invencible…

Hacia ti late mi espíritu;
No permitas que el viento se lo lleve…

Hacia ti va entonado mi canto;
No permitas que pierda la inspiración,
Conciencia divina…

Para ti va guardada mi inocencia;
No permitas que nadie me la quite…

Hacia ti va dirigida mi mirada;
No permitas que nada me ciegue…

Hacia  ti dirigido Mi Amor;
No permitas que nadie te lo robe…

¡Mi felicidad QUIERE residir en Ti!
-es un clamor casi sangrante-
Aun consciente de mi naturaleza infecunda
Clamo sin miedo, en medio de tanto temor,
Apelo a mi origen todopoderoso:

Muéstranos tu Rostro Señor,
Y nos salvaras…”
Nathalia Lorena González

miércoles, 29 de septiembre de 2010

UN VIAJE A LA MUSICA MADE IN USA - Buscaban el oro…encontraron el Country

El Country es la más tradicional música blanca norteamericana. Dices Country y piensas en los cowboys. Cantas o escuchas un Country y lo imaginas con guitarra, bajo y violín. Dentro de estas dos imágenes se encierra todo un mundo.
Cowboys, jóvenes de piel dura que vivían más preparados para hablar con los bovinos que con los hombres. Sus canciones eran de nostalgia, a la mujer que estaba lejos, y de silencio, frente al firmamento sin límites.
Sus instrumentos eran, en el mejor de los casos, hijos de aquellos que habían sido importados desde Inglaterra y Francia, en otros casos eran objetos comunes como botellas y frascos, placas metálicas y tablas para lavar los jeans, escobas y cubos de madera pesada. Cosas pobres, objetos de campamento, porque el Country es viejo como la carrera por el oro, era como la banda sonora de los pioneros, de los primeros buscadores de petróleo y de los constructores ferroviarios.
En aquél cruce territorial de géneros donde podemos encontrar el Bluegrass, la música cajún de los franceses de Louisiana, las jigas y los salmos anglicanos, el Country se estabiliza y en cierto momento emerge porque en plena época discográfica encuentra una capital, Nashville, y va encontrando líderes, los primeros Hank Williams y Jimmie Rodgers.
En la mitad de la década de los ’50, cuando en Memphis todo es sucesos y el rock descubre a Elvis Presley, el Country descubrió que podría subir al mismo tren y así lo hizo con Johnny Cash. Las baladas se electrizaron, el público blanco comenzó a dejar de distinguir los confines entre los géneros, Nashville – como cuenta un el film homónimo de Robert Altman – se convirtió en la capital americana de la música llegando a registrar, en los años ’60, más de cien estudios de grabación trabajando.
Por un lado nos encontramos con el Country aceptados por todos, aquél de la Gran Ole Opry, el teatro que se había convertido en la “Scala” de este lenguaje musical, por otro lado aparecerían los “outlaws”, músicos que nada querían saber de camisas a cuadros y vida ordinaria. Cash, Willie Nelson, Kris Kistfferson, Mele Haggard y Waylong Jennings eran los líderes, seguidos de grandes vocalistas femeninas, desde Dolly Parton hasta Emmilou Haris, y de una banda, la Nitti Gritty Dirt Band, que ha desempolvados todos los viejos sucesos y los modificó a una clave moderna.
Todo esto hasta la llegada del cantante que pulverizaría todo record, Garth Brooks, un joven de Oklahoma, que representaba el riesgo de vender el Country hasta en la misma Unión Soviética, registrando la venta de más de 120 millones de discos en alrededor de 10 años de carrera (ahora es ranchero y ha colgado su guitarra de un clavo).
Moviéndose de Tenessee a Texasa, de Louisiana a Carolina del Norte, el Country ha tomado posesión de ciudades y estados, recordando a todos la tristeza y la soledad del hombre, que tal vez ahora ya no vive entre los bisontes, sino en medio al tráfico, pero siempre recordando que donde exista una fiebre del oro (humano), existirá siempre un “lonesome guy” que tomando la guitarra hará sentir escalofríos a los alcoholizados clientes de un bar, probablemente cantando “The road goes on forever and the party never ends”
Juanki
juank_lzkno@hotmail.com

viernes, 24 de septiembre de 2010

UN VIAJE A LA MUSICA MADE IN USA - La música de la tristeza (El Blues)

Se dice que nació tras la desolación del Delta del Missisipi. Se dice que ha nacido del “hollering”, del llamarse a alta voz de un punto a otro en los campos de algodón. Se dice que fue W. C. Handy quien lo “recogió” y lo hizo conocer más allá de los confines del profundo “sur negro”. Se dice que llegó a Chicago porque el único tren que iba desde Missisipi hasta el Norte pasaba justamente por allí.
Se dicen tantas cosas, pero, en verdad no se sabe mucho y son pocos los que tienen presente la única cosa que es necesaria tener presente: que el Blues es la música de la tristeza. “Blue” en el argot americano, en el lenguaje hablado significa “triste”. Entonces el Blues es la música de la tristeza.
 Pero ¿qué significa ser la “música de la tristeza”? ¿Qué es la tristeza? Los “bluesmen” (hombres del Blue) no lo sabían pero Santo Tomás de Aquino ya había empezado a explicárnoslo (varios años antes que ellos). La tristeza - dice Tomás de Aquino -  es el deseo de un bien ausente.
Los “bluesmen” no habrán sabido dar una definición de este tipo, pero podemos estar seguros que si alguien les hubiese contado sobre las palabras de Santo Tomás se lanzarían y, sin dudar, dirían: “Es verdad. Es en realidad así.”
En la historia de los estilos musicales que los negros de América han generado, el Blues es el primer hijo de los cantos espirituales, de la “Spiritual Music”, de aquella música nacida de la fusión de ritmos y melodías del África nativa con eso que los esclavos adaptaron -  queriéndolo o no -  del hombre blanco.
Hombre blanco a quien -  obviamente -  no amaban en absoluto, así como no soportaban -  ¡compresiblemente! -  todo aquello que el hombre blanco propinaba en ellos. Excepto una cosa: Jesús. Pobres para cantar de Jesús, porque detrás de todo lo que no habían conseguido entender, una cosa habían comprendido con claridad: aquel hombre que se decía ser el Hijo de Dios había sufrido como ellos.
Pero, esta identificación no podía barrer con aquella profunda herida del corazón que tenían sobre sí. Y entonces este Jesús debe ser encontrado de verdad o permanece sólo como un pensamiento. Y así nace, de las vísceras de una vida dolorosa, este canto, el Blues.
“I woke up this morning”, con estas palabras comienzan tantos blues: “Me desperté esta mañana” y todo aquello que tenía de más querido, aquello en lo que ponía mi esperanza, no está más. Estaba -  la compañía de una mujer, una casa, un puñado de dinero -  pero ahora ya no está más.
El Blues es este “cry”, palabra potentísima que en inglés significa llanto, pero también grito y pregunta.
Tantos han definido al Blues como la música del diablo y miles y miles de leyendas rodean a los primeros bluesmen, gente de vida devastada, muchos incluso ciegos y otros tantos  muertos a temprana edad. Música del diablo, también porque muchos blues giran alredor del sexo como si fuese éste la única cosa de la que se puede hablar.
Pero, ¿no es esto más que una reducción de la insaciable necesidad de bien que todos portamos dentro de cada uno? El diablo -  es decir la falsedad, la mentira -  se insinúa fácilmente tras los pliegues de nuestra necesidad de amor.
Esto es el Blues, simple musicalmente con sus doce golpes que son como las orillas del río de la vida que va fluyendo.
Una vida que continúa fluyendo porque sin “bien” no se vive.
Esta es la historia que el Blues nos cuenta.



Juanki
Juank_lzkno@hotmail.com

lunes, 13 de septiembre de 2010

El hombre es una realidad anhelante de realidad

Ya en anteriores números hemos tocado al corazón en forma poética, en especial con los versos de Violeta Parra (“Corazón maldito, ¿por qué palpitas?...”). Ahora publicamos unos salidos del sentir, quizás más que del pensamiento, de un joven universitario muy consciente que es del corazón de donde brotan nuestras exigencias elementales, nuestros deseos de amor, de libertad, de verdad, de felicidad, de belleza, de justicia.
Hablamos aquí del corazón que en el sentido bíblico (hebreo lebab) es el centro de la vida física, mental y espiritual del ser humano, es decir, viene a ser el centro de la vida moral y espiritual. Y a pesar de que en el corazón se originan muchos de nuestros problemas, ahí es donde Dios hace Su trabajo en cada individuo. En definitiva, el corazón es donde habita Dios: dos personas de la Trinidad residen en el corazón del creyente. Como explica el Catecismo de la Iglesia Católica, el corazón indica lo más profundo del ser, la raíz de los actos, donde la persona se decide o no por Dios. Es el lugar del encuentro y de la alianza del hombre con Dios.
Los versos que a continuación publicamos guardan su semejanza con los de Violeta Parra. ¿Por qué? Porque el corazón es igual en todos y cada uno de nosotros, aunque se traduzca de muy diverso nombres. Algo que pretende indicar completamente ese impulso original con el cual se asoma el ser humano a la realidad.
Las exigencias elementales son inmanentes al ser humano y por eso su sed y hambre de alcanzarlos, de encontrar una respuesta a los interrogantes que le plantean y que la realidad tan sólo le prefiguran. Así, pues, el corazón humano no puede permanecer estático y su continúo latir, su permanente movimiento de búsqueda configura un dolor, que se convierte en tortura si es que no se tiene claro que la respuesta última, está más allá y proviene de Otro.
El hombre es una realidad anhelante de realidad. Nuestro punto de partida no es una inmanencia clausurada en sí misma sino una trascendencia hacia la realidad a través del deseo. El hombre debe ser leal con los deseos del corazón. Cuestionar al corazón del porqué de su “golpear” siempre es válido por cuanto nos mantiene despiertos y atentos a la respuestas que nos va dando la realidad.
“Tengo sed”: ¡ésta es la gran afirmación sobre el hombre! Ahora debemos ir en busca de las aguas… de las preguntas-respuestas, de las respuestas-preguntas. El corazón lo exige. (N. de R.)


Me gustaría saber corazón

Una vez más sin razón alguna empiezas a latir
y a mí no queda más que gemir
Siento como si quisieses en mi pecho una herida abrir
y por ahí tú quieres salir

Por las calles comienzo a caminar
Sin un rumbo fijo determinar
Para así estás ansias tratar de calmar

Me gustaría saber corazón
¿Por qué así me tienes que torturar?
Hoy te escribo esta canción
Para esas ansias tuyas poder calmar

Me pregunto ¿qué te hace palpitar?
Porque por las noches lo único que quiero es gritar,
Con el dolor me azotas y el sueño no puedo conciliar
Hasta que el nuevo día comienza a despuntar

¡Basta! Ya no puedo más con esta tortura
Que sin razón ninguna bajo la luz de la clara luna
Me aprieta en el pecho y me lleva al borde de la locura
Y me obliga a llorar cual pequeño niño en su cuna

Me gustaría saber corazón
¿Por qué así me tienes que torturar?
Hoy te escribo esta canción
Para esas ansias tuyas poder calmar

Me gustaría saber corazón
¿Por qué así me tienes que torturar?
No ves que de tanto llorar
De mis ojos no brota ya lágrima alguna

Me gustaría saber corazón
¿Por qué así me tienes que torturar?

                             Juanki Lezcano

martes, 24 de agosto de 2010

Don Giovanni: ¡la genialidad de Mozart!

W. A. Mozart
Quién no llegó a escuchar en su vida por lo menos una pequeña parte de alguna obra de Mozart? Quien tenga el corazón y la mente un poco abiertos, dispuestos a dejarse asombrar es imposible que no se conmueva o que sienta algo diferente, escuchando a este genio, algo totalmente extraño a nosotros que normalmente estamos acostumbrados a escuchar la música comercial, la música que las masas escuchan pero que nadie se anima a preguntar ¿qué realmente nos dicen?

No pretendo entrar a dar una descripción de crítico de arte sobre esta ópera de Mozart, más bien dejar en claro las impresiones que dejó en mí esta obra universal del gran compositor.

Me encontré con la obra gracias una exposición muy bella sobre esta ópera a cargo del P. Ferdinando Dell'Amore, en los ya acostumbrados Lunes Culturales del Café Literario Van Gogh en la Parroquia San Rafael, Asunción, Paraguay.

La ópera

Tapa del Libro de partituras de la obras
Esta obra escrita ya hace más de 200 años (1787), nació de las manos de Lorenzo Da Ponte y bajo la genialidad de Wolgang Amadeus Mozart.

Relata lo que a partir de aquellos años sería una constante dentro de la literatura universal: la historia dell pícaro y mujeriego Don Juan, un hombre que se aprovecha de cuanta mujer se le cruce por delante, sin importar edad, color, belleza, sino que simple y sencillamente tendría que llevar una falda puesta para que Don Giovanni comienzo su maquiavélica tarea de conquista, hasta llevarlas a la cama y después desaparecer.

La historia comienza en un jardín de la casa del Comendador de Sevilla donde Don Giovanni, que se encuentra enmascarado, intenta violar a la hija de éste, Doña Anna, bajo la atenta mirada de su fiel sirviente Leoporello, hasta que llega el dueño de casa, el padre de la joven que corría riesgo de ser deshonrada bajo las garras de Don Giovanni. En este momento Don Giovanni y el Comendador se retan a duelo, terminando con la muerte de este último y la rauda huida de Don Giovanni y Leoporello.

http://www.youtube.com/watch#!v=vni0_BtzLKs&feature=related

En el camino de huida, don Giovanni se encuentra con Doña Elvira, a quien él había prometido matrimonio, pero que en su momento desapareció, tras una artimaña logra escabullirse y deja a su sirviente Leoporello con ella. Éste comienza a contar a Doña Elvira las aventuras de Don Giovanni con las mujeres que ha conocido, cuya cantidad llega a alcanzar varios miles, abriendo los ojos de Doña Elvira que ese encontraba totalmente cegada por el amor que tenía hacia Don Giovanni.

http://www.youtube.com/watch#!v=INF9r5jju0A&feature=related

Una vez más durante la huida Don Giovanni y Leoporello se encuentran en un pueblo donde se iba a llevar a cabo un matrimonio, pero Don Giovanni fiel a su estilo de seductor intenta seducir a la novia, Zerlina, que parecía caer ante los encantos del pícaro, hasta que aparece doña Elvira que demuestra a Zerlina la picardía de don Giovanni y la rescata, desatando una nueva persecución.


Durante la nueva fuga, don Giovanni y Leoporello se encuentran en un cementerio donde está enterrado el Comendador, cuya estatua se cae, causando la burla de don Giovanni, pero la estatua se pone a hablar, ante lo cual don Giovanni la invita a su casa a cenar.

Es en la casa de don Giovanni donde se desarrolla el trama final, la estatua del Comendador llega, y don Giovanni acepta su desafío de ir él a cenar con la estatua, al tomar la mano de la estatua ésta le dice que se arrepienta, don Giovanni se niega reiteradamente, entonces se escucha un estruendo y se abre el piso, y un coro de diablos canta y el alma de don Giovanni termina en el infierno.

http://www.youtube.com/watch#!v=PH4gJWCV-8U&feature=related

La genialidad de Mozart

La obra se había escrito en tres meses, una noche antes del estreno Mozart aún estaba trabajando, y, para el asombro de todos, terminó poco antes del estreno, algo que nadie esperaba.
Escena final de la ópera: Don Giovanni
aparece postrado ante la estatua del Comendador

Es impresionante sentir la música que acompaña a los actores, parecería ser que Mozart hubiese visto antes la obra y después se hubiese puesto a componer las piezas musicales, la dramaticidad, la jocosidad, el vértigo de cada pieza musical acompaña perfectamente a lo que se desarrolla en el escenario.

En el momento final, la dramaticidad de la música haría pensar a cualquiera que está allí, que está presenciando en su propia carne lo que está pasando.

La novedad que presenta la obra

La obra don Giovanni, muestra el paso, la división, que hay en la forma de ver el relacionamiento, el amor.

Durante toda la edad Media los caballeros, aquellos hombres de los que siempre escuchamos en historias, buscaban durante toda su vida a la mujer a la que amarían hasta su muerte, podríamos decir que era un amor platónico. A partir del 1600 en adelante surge la figura del don Juan, aquel hombre que ya no respeta, ya no ama a las mujeres, sino que las ve como un método de diversión, de pasatiempo.

Don Giovanni se erige a sí mismo, a su fuerza, como lo que pudiera llenar ese deseo de amor, de plenitud que él tenía, por sus propias fuerzas pretende llevar todo por delante y conseguir lo que quiere. Es la mentalidad propia de los que venimos después del Iluminismo, el hombre, nuevo “dios”, pretende conseguir todo con sus fuerzas.

Pero, al final, en el momento de mayor dramaticidad, en el momento de la muerte, las fuerzas humanas, el coraje, esa energía que pretendía llevar por delante todo lo que encontraba parecería ser que termina en la nada.

La muerte, es aquí donde tal vez don Giovanni se da cuenta que sus fuerzas no pueden con todo, tal como él pretendía. “¿Qué es esto que me lacera el alma?” así termina don Giovanni, experimentando el mismo dolor que había dejado en las mujeres a las que había seducido, a las que había jurado amor.

Juanki
juank_lzkno@hotmail.com


*Nota: los enlaces son los videos que se pueden encontrar internet de los cuatro momentos mas importantes de la ópera

jueves, 19 de agosto de 2010

El secreto de sus ojos

Imagen promocional del Film
No soy, ni pretendo ser un crítico del cine, me animo a opinar de esta película porque frente a las cosas que me impactan y me sacuden de la anestesia que me inyectan las responsabilidades de la vida, no solo me quedo sorprendido, conmovido por lo que veo, sino que también, acostumbro a comentarle a mis amigos, y ahora, en particular, a ustedes. Es cierto también que el cine me apasiona, en especial el independiente, el latinoamericano, porque es capaz de transmitir con mayor eficacia los sentimientos y pensamientos del productor; como es un cine de bajo presupuesto, comparado con las grandes producciones de Hollywood, el mismo se centra en tramas reales basadas sucesos insólitos, resaltando el relacionamiento humano, ahondando en los detalles de las relaciones interpersonales, lo que da a las escenas más dramatismo y vivacidad.

Teniendo este criterio, a mi juicio, como uno de los más importantes para calificar una película, no puedo no contar lo interesante que me ha parecido la reciente ganadora al Oscar como mejor película extranjera “El secreto de tus ojos”. Una mezcla perfecta de drama y suspenso, bien estructurada, con un profundo énfasis en los detalles, en la música, en las miradas, en los gestos, en el relacionamiento en sí de los personajes, puteadas, enamoramientos, profundas depresiones y acaloradas discusiones son escenas donde se reflejan lo que es el hombre en su instinto, en su fragilidad, en su angustia y reacción frente a los dramas de la vida.

Imagen de una escena de la película
A grandes rasgos trata de un empleado de un juzgado recientemente jubilado que en el aburrimiento sus días decide cumplir el sueño de escribir una novela y se decide sobre un caso en particular que le tocó profundamente en el pasado. En esto, se encuentra con una vieja amiga a recordar paso a paso los acontecimientos que formaban parte de este extraño caso. He aquí, que en el esfuerzo de recordar se ven envueltos en fascinantes y duros acontecimientos que marcarán definitivamente la vida de ambos. Todo se sitúa en los años 70`en la ciudad de Buenos Aires, con un elenco de actores consagrados como Ricardo Darín, Guillermo Francella y otros, que aportan al film el fiel estilo porteño, malhumorado, pesimista, eufórico, que en cierto modo, ayuda a transmitir más fielmente los sentimientos y pensamientos que rodean a los personajes.

Una cosa que me llamó la atención es cuando el personaje principal se conmueve del amor de otro hombre hacia su difunta esposa. Dice en un momento dado que ese amor era el amor más puro que había sentido en su vida, y en su afán de resolver el caso inducido por noble sentimiento, después de decisiones erróneas y caminos oscuros, se da cuenta que él necesita amar y ser amado así, su corazón está sediento de un amor eterno que traspasa la muerte, no conoce tiempo ni espacio, un amor por el cual entregar la vida. Este deseo, que una mujer no puede satisfacer por completo porque el corazón del hombre está hecho para el infinito, le ha impulsado finalmente a entregar su amor a Irene.

El grito desesperado del hombre, a algo que colme verdaderamente el deseo de su corazón se representa constantemente en esta película, en el amor, en el alcoholismo, en la perfección del trabajo, en la amistad. Cuando el drama de la vida aparece, el hombre se ve inducido a buscar algo que apacigüe su corazón, su deseo de amor, justicia, verdad; solo Cristo responde a medida estos deseos, lo demás, tarde o temprano te desilusionan.

César Ríos Rojas